La evolución de la Tecnología de Información y la Comunicación (TIC) ha brindando a los consumidores un rol importante en la selección del contenido que desean leer o compartir. Y es ahí donde surge una interrogante para las empresas en el desarrollo de estrategias de promoción y fidelización del cliente.
¿Publicidad tradicional o Marketing de contenidos? Con la irrupción de las redes sociales y el incremento en la interacción de los usuarios, las empresas se cuestionan si continúan invirtiendo en publicidad en medios masivos (radio, tv, prensa, entre otros) o desarrollar nuevos mecanismos que permitan fortalecer y mantener la relación negocio-cliente.
La publicidad tradicional ha perdido terreno en estrategias promocionales, principalmente por su baja segmentación en el mensaje que trasmite. Al usar medios de comunicación masivos, difunde información de manera impositiva con el objetivo de vender. Y es cada vez más el número de personas que desechan flyers, cambian emisoras, canales de televisión para evitar ser bombardeados por un mensaje que no les genera ningún tipo de valor.
¿Quién no ha sido interrumpido mientras ve un partido de fútbol, escucha su canción favorita en la radio o su programa de televisión por una publicidad que intenta vendernos la última tecnología para cortar vegetales o procesar jugos? Este tipo de acciones perjudica la imagen de la marca al no focalizar su mensaje a su cliente potencial.
Por esta razón, el Marketing de Contenidos nace como una estrategia enfocada en desarrollar un mensaje adaptado a las necesidades insatisfechas en el mercado, estimulando una relación privilegiada entre la marca y su cliente. A diferencia de la publicidad tradicional que ejerce o fuerza la venta de un producto o servicio, la migración a medios digitales y el desarrollo de estrategias de contenidos, facilitará al empresario tener mayor alcance de su mensaje con sus potenciales clientes en menor tiempo, por lo que se debe garantizar un contenido atractivo para los nuevos requerimientos del consumidor. La tecnología avanza y las empresas no deben quedarse atrás al momento de implementarla entre sus objetivos estratégicos.
Entonces nos preguntamos, ¿está la publicidad tradicional siendo sustituida por el marketing de contenidos? ¿Dejarán las empresas de invertir en radio, tv o prensa para dedicarse a crear o co-crear contenido? Lo dudo. No todo el segmento de mercado de las empresas interactúa en la misma plataforma, o en línea. Aún existe parte de ese mercado que recurre a medios de comunicación masivos para mantenerse informados. Por esa razón, las empresas deberán evaluar un equilibrio entre ambas estrategias que mejor se adapte a sus objetivos comerciales y de comunicación.
«La publicidad busca clientes, el contenido los atrae».